Lo de Facebook
... Cuando un amigo preguntó recientemente a mi hermano “¿Pero
cómo no tiene Facebook Jorge? ¡Menudo periodista!”, decidí salir de la ermita y
caer en las redes. Era un clamor desde hace años, lo sé... Y sí, me he
resistido contra viento y marea, he luchado a brazo partido para no depender de
invento tan imprescindible y he sobrellevado la presión popular pese a parecer
un esnob. Pero siempre hay un ápice de debilidad: uno nada a contracorriente
hasta que no puede más y las circunstancias obligan a claudicar… Y hete aquí
que uno se percata, avezados lectores, de que Facebook –bien empleado- es
una herramienta formidable. Que no está reñida con la vida real… Que te permite
decir “Me gusta” en momentos donde los medios priman cosas que no gustan... Que
un apasionado de la prensa, la radio, la tele, la comunicación y esa retahíla trepidante
debe aparecer -de vez en cuando, al menos- en el célebre muro global. De modo que ¡perdón
por el retraso!